miércoles, 11 de agosto de 2010

Fidel Castro pregunta…


El 7 de agosto de 2010 a las 11 de la mañana de un caluroso sábado el Parlamento cubano se reunió de manera extraordinaria para analizar la muy difícil situación militar que protagonizan Irán, Israel y Estados Unidos. La sesión se inició con un Mensaje a la Asamblea Nacional del Poder Popular cubano de Fidel Castro.
Luego de la lectura del mensaje, Fidel quedó dispuesto a responder algunas preguntas de los Diputados, por razones obvias, los muchos invitados asistentes no tenían voz en la sesión parlamentaria.
Con una sencillez aplastante Juan Miguel González se dirigió a Fidel, al presidente Obama y al pueblo norteamericano y les expresó:
Comandante, mi familia mi hijo y yo nos sentimos comprometidos con nuestro pueblo, con el mundo y con el pueblo norteamericano.
Yo quisiera, como familia agradecida, trasmitirle al pueblo norteamericano, al Presidente de Estados Unidos, si me pudiera escuchar a mi hijo o a mí, que frene inmediato, para que toda familia del mundo y las de nuestros Cinco Héroes puedan gozar la felicidad, en familia, como la nuestra. Gracias.
No se olvide nadie que Juan Miguel es bien conocido del pueblo norteamericano que fue, en realidad, el que exigió a su gobierno que el niño Elián fuera devuelto a su padre, luego de que este apelara a ese pueblo pidiendo ayuda. Fue un momento impactante, sobre todo para los que participamos en aquella batalla contra la mafia anticubana radicada en Miami, USA.
Fidel formuló 3 preguntas que invito a contestar:
1.- ¿Cree alguien que el poderoso imperio retrocederá en la demanda de que los mercantes iraníes sean inspeccionados?
2.- ¿Cree alguien que a los iraníes, un pueblo de milenaria cultura, mucho más relacionado con la muerte que nosotros, les faltará el valor que nosotros hemos tenido para resistir las exigencias de Estados Unidos?
3.- ¿Tienen alguna solución para esta contradicción?
Yo respondería:
1,-El poderoso imperio sólo retrocederá en su intención de inspeccionar los mercantes iraníes si los gobernantes de países, aliados o no de Estados Unidos, aconsejan a Obama que no lo haga, si los pueblos del mundo, los artistas, los intelectuales, los científicos, los religiosos, los niños, los jóvenes, en fin todas las personas de buena voluntad al margen de credos de todos los tipos nos unimos para persuadir al Presidente de Estados Unidos de América de que con una orden suya puede crear una hecatombe colosal o iniciar una nueva etapa en la relaciones internacionales.
2.- Cualquiera que se sepa en posesión de la razón tiene fuerzas suficientes para defenderse. Al pueblo iraní pueden retrotraerlo a la Edad de Piedra pero no hacerlo doblegarse ante una exigencia brutal. Irán no puede pero Israel, sí. Ese pueblo heroico luchará hasta el fin.
3.-No tengo solución para esta contradicción; esa está sólo en manos del Premio Nobel de la Paz Barack Obama.
Esas son mis respuestas; responde tú ahora.
Resulta impresionante que en los momentos en que conocemos que:
- En Rusia hay 290 focos de incendios, 14 000 hectáreas afectadas por el fuego que han provocado 52 muertos, 10 000 000 de moscovitas sin aire que respirar…
-12 000 000 de paquistaníes afectados por las lluvias monzónicas que han provocado casi 2 000 muertos.
-Inundaciones en la República Popular China.
-Desprendimiento de un bloque de hielo de Groenlandia de 260 kilómetros cuadrados.
-Guerras sin salida en Irak y Afganistán que han provocado un número desconocido de muertes, desplazados, destrucción del patrimonio cultural de esos países, entre otras muchas calamidades.
¿Cómo explicar que en medio de problemas tan acuciantes el Presidente Obama y sus asesores, personas muy capaces sin ninguna duda, no adopten las medidas más sensatas?
Nuestra región no recibirá el efecto directo de las armas nucleares, pero no seremos egoístas sabiendo que millones mueren carbonizados en vida. El mundo posterior a la guerra será terrible. Todos juntos podemos hacer algo.
Ya el mundo logró sacar a Gerardo, del hueco, la diplomacia venezolana evitó una guerra fratricida en los últimos días. ¡Sigamos luchando por la vida frente a los que se enriquecen con la muerte!

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