miércoles, 20 de abril de 2011

Medio siglo de combates y victorias…



Por estos días los cubanos estamos celebrando el 50 aniversario no de la primera gran derrota militar yanqui en América Latina y el Caribe, sino, la primera Gran Victoria Militar de Cuba frente al poderoso imperialismo norteamericano. Es legítimo que sintamos orgullo al decir esto pues no es ninguna ironía: USA era, y es, una gran potencia militar, sin embargo los aplastamos en la Bahía de Cochinos en 66 horas.
Con ese motivo los cubanos estamos realizando diversas actividades siendo la más importante rendir homenaje a los 176 muertos y 300 heridos que nos produjo el ataque mercenario; de estos últimos 50 incapacitadas de por vida, así como también homenajear a los veteranos de aquella gesta en que niños de 14 años derribaron poderosas naves que, con insignias de la FAR, Fuerza Aérea Rebelde, nos engañaron primero y nos masacraron después. Duele pensar que el gobierno que así actuó siga procediendo igual. Aparte de esta y la derrota vergonzosa que les obsequiaron los vietnamitas no han tenido otra. Obviamente necesitan algunas lecciones como las dada por Cuba y Viet-Nam.
Para recordar la gesta de Girón la juventud villaclareña realizó una marcha desde el mismo lugar del que salió el Batallón 303 en el actual centro recreativo El Arcoíris hasta el Complejo Escultórico Ernesto Che Guevara. Fui invitado a participar en el acto político y se me brindó la posibilidad de hacer el recorrido en un auto. No acepté. No podía después de escuchar la alocución de la Presidenta Provincial de la FEU Anay Nazco Domínguez, estudiante de quinto año de medicina, médica ya en rigor, en la que expresó:
¡Compatriotas!
Hace 50 años salió desde este sagrado lugar un numeroso contingente militar a combatir en defensa de la Revolución Socialista. Ellos no sabían siquiera el lugar exacto hacia donde irían; sólo los guiaba su fe en la Revolución y la necesidad insoslayable de defenderla.
Luego de horas de difícil traslado estuvieron en el escenario brutal de la guerra, fueron víctimas del engaño del enemigo, desconocedor de toda ética, que con sus aviones identificados como cubanos atacaron a muchos de nuestros compañeros.
El año 1961 se había iniciado con el rompimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, por decisión del gobierno de ese país. Luego realizaron salvajes atentados como el incendio de la tienda por departamentos El Encanto donde murió, quemada viva, la remediana Fe del Valle, Lula. La ofensiva imperial para destruirnos estaba en marcha acelerada.
En la mañana del 15 de abril bombardearon distintos puntos del territorio nacional para eliminar, en tierra, nuestra menguada fuerza aérea y luego actuar de manera impune sobre el territorio nacional; a pesar de que nos causaron muerte y destrucción no lograron sus objetivos.
El 16 de abril Fidel declaró oficialmente que esta revolución era socialista y puso en Alarma de Combate a nuestro pueblo. Millones de hombres, mujeres y niños ocuparon los puestos que les fueron asignados.
En las primeras horas del 17 de abril llegaron los mercenarios a Cuba por Bahía de Cochinos con el plan de desembrar por Playa Larga, Playa Girón y Caleta Verde, sólo pudieron hacerlo en los dos primeros lugares; ingenuamente venían confiados pues sus jefes les habían dicho que serían recibidos como libertadores por el pueblo de Cuba. Al llegar a nuestras costas y decirles a los milicianos que venían a liberarnos recibieron nuestro agradecimiento más cálido: centenares de proyectiles y el grito irrenunciable de Patria o Muerte. Allí tuvimos nuestros 4 primeros muertos que luego serían 176, y 300 heridos de ellos 50 incapacitados para toda su vida.
Desde aquí salieron los combatientes jóvenes, nuestros abuelos hoy, para cumplir la orden de Fidel. Nos enorgullecemos de la conducta de los miembros del Bon 303 porque escribieron páginas gloriosas.
Los 1 500 hombres que formaban la fuerza mercenaria venían a traernos algunas cosas y a buscar otras: Venían a traernos analfabetismo, explotación salvaje, desempleo, insalubridad, insolencia ante nuestra soberanía, etc. Venían a buscar: centenares de miles de hectáreas de tierra cubana, más de un centenar de centrales azucareros, empresas mineras, aéreas, comerciales, edificios de apartamentos, mansiones, servidores. Venían a buscar su mal llamada empresa cubana de electricidad, la de teléfonos y más. En resumen venían a buscar todo lo que los cubanos habíamos rescatado, pero se estrellaron contra la decisión de un pueblo que, finalmente, había conquistado su libertad.
Al rendirles homenaje a los hombres, mujeres y niños que combatieron en la Bahía de Cochinos lo hacemos con el sentimiento de sabernos deudores de esa generación gloriosa que nos señaló el camino de la victoria.
En nombre de la juventud cubana de hoy los exhorto a iniciar la marcha en homenaje a nuestros héroes y mártires y llegar a la meta para ratificarle al Che que al imperialismo no le daremos ni un tantico así …nada y que nuestra más preciada consigna sigue y seguirá siendo: ¡Patria o Muerte!
Las personas de mis años podemos transmitir experiencia, los jóvenes, además, vitalidad impresionante, entusiasmo contagioso, alegría, esperanza, seguridad. Eran más de 10 kilómetros. Los anduve.
Tuve un momento de tensión. Habiendo andado ya algunos kilómetros alguien propuso trotar, y trotaron alegremente. Yo también. Me faltó el aire un tanto, miré el cielo de Cuba y estaba majestuosamente azul, observé, como pude, a mí alrededor y pude ver que me miraban con afecto. No me detuve. Troté como ellos. Olvidé la falta de aire y, comprobé, que mi glándula suprarrenal aportó la adrenalina que imperiosamente necesitaba. Llegué a la meta.
Los niños de 14 años que combatieron a los mercenarios en aquel histórico lugar merecen cualquier esfuerzo. Y siempre será poco.

1 comentario:

joseluis75 dijo...

Muy bonito eso que cuenta del trote y su determinación tajante de no dejarse vencer por una falta de aire. Pero cuídese, profe, y no abuse de su salud. Todavía muchos necesitamos de sus enseñanzas, sus críticas, sus esclarecedoras observaciones.