sábado, 21 de marzo de 2009

Solano Marroyo: "El hombre nuevo es un proceso largo y costoso al que no debemos renunciar"

Casto Solano Marroyo (Olazagutía, Comunidad Foral de Navarra 8 de abril de 1958) es un Artista de la Plástica, de gran sensibilidad humana, dueño de un optimismo a toda prueba y de una proverbial simpatía, admiración y compromiso con las ideas del argentino-cubano-universal Ernesto (Che) Guevara de la Serna.
La temática Che lo tiene entre uno de sus más honestos difusores, ha esculpido la figura del legendario Revolucionario logrando transmitir al espectador (incluyendo al no avezado en la apreciación de obras artísticas) los principales rasgos de la personalidad del Che con singular eficacia.
En esta Ciudad de Santa Clara, denominada Ciudad del Che, está emplazada (1998) una hermosa escultura del Guerrillero que el artista nombró "Che con niño", convertida en un lugar sumamente apreciado por todos pero en especial por los niños cubanos y de otros lugares del mundo que se hacen fotografías con el Che, le depositan flores e incluso lo saludan. El Artista nos visitó hace varios años y conserva gratos recuerdos de nuestra ciudad. Al cumplirse 50 años de la Batalla de Santa Clara Casto hace un alto en su intenso trabajo de siempre para responder algunas preguntas para esta publicación.
Usted nació justamente el año en que el Che liberó la Ciudad de Santa Clara. ¿Cómo se vinculó a la vida y obra de ese hombre universal?
Ya el hecho de nacer, por quienes naces, cómo y dónde lo haces, lleva implícito unos condicionantes de predisposición hacia una dirección determinada. Los que se producen en la primera etapa de formación dejan un surco profundo y definido, y en mi etapa de formación juvenil los condicionantes sociales y educacionales eran ocultistas y represivos, sin duda, reforzaron la rebeldía y mi ideario natal. El Che era el referente liberador en el quedaban recogidas virtudes que me impresionaban, y era humano, uno podía creer que todo era posible.
¿Qué características generales tiene la escultura "Che con niño"?
Es un reconocimiento de los valores humanos, un homenaje a la honradez, a la honestidad. A la ausencia de hipocresía, al valor para defenderlos y soportar renuncias. En Ernesto Guevara de la Serna tienen todos cabida, y ni siquiera sus enemigos y detractores pueden ocultar la existencia de los mismos en su actuación vital.
En la escultura se pueden apreciar diversos símbolos que a menudo los niños tratan de descifrar pero no siempre acertadamente ¿Cuál es el mensaje que usted desea transmitir en cada caso?
Con ellos, he pretendido representar los valores y renuncias del Che: en su pierna, en la motocicleta, su viaje por Sudamérica. En las figuras de sus brazos, el ascenso a las cumbres del Escambray. Con un libro en el bolsillo, su pasión por la lectura y el importante valor que otorgaba a la formación. El alivio, en el puro que entretiene a su asma. En el pecho, en el símbolo del infinito, dos niños recorren los latidos de su pensamiento, -"En un camino infinito somos iguales, somos diferentes, en un mundo sin barreras da y recibe, vive y deja vivir”-. Su ideario, con "El Quijote", un héroe del que gustaba su comparación con el mismo. Como una herida en el costado de un Cristo crucificado, a la niña que le espera asomada en una ventana. En el movimiento de su pelo, el de una imagen divina, y colgada en el, en una pequeña hamaca que representa una habitual escena veraniega con nuestros hijos, la realidad del hombre, el reconocimiento a su sacrificio, a su renuncia a la placentera situación familiar que cambió por una húmeda hamaca en Sierra Maestra. En su espalda, dejando atrás, una foto de familia con una ranura en la que depositar anhelos e inquietudes. Saliendo de sus entrañas, brazo con brazo en la unión, una marcha triunfal en La Habana. En su hombro, sobre una cabra, de nuevo el niño que fue, el que tira para el monte Boliviano. En su rostro, preocupación y esperanza, y la fuerza de su espíritu. En su paso, y hacia la victoria siempre, la energía renovada que le da el saber que el niño que porta en brazo tiene la libertad en su mano.
¿Por qué las figuras infantiles son recurrentes en su vasta obra?
Siempre, son la ilusión de la inocencia, la esperanza. El arma que sin traumas más rápido cambia el mundo. Para ellos, los privilegios, la formación, la protección para el dolor, el equilibrio que inhibe la imposición de una responsabilidad temprana.
¿Hay alguna razón especial para escoger a sus hijos como modelos de sus obras?

Hasta hoy, he podido optar por el privilegio de la lucha en una vida en paz, y tomar a mis hijos como modelos, me permite no renunciar a ellos en mi trabajo.
Muchas de sus importantes creaciones están en la vía pública como Reflexión, por ejemplo. ¿A qué se debe esta selección?
Me gusta el reconocimiento de mi trabajo, dar a conocer mi pensamiento. Hacerlos accesibles a aquellos que con el pago de los impuestos sociales hacen posible el pago de su realización, es la mejor manera que conozco para hacer más justa su exposición, y es por esta razón, y teniendo en cuenta el perjuicio que el embargo de Estados Unidos viene ocasionando al pueblo cubano, que tome la decisión de dejar mi obra del Che cedida en depósito en períodos prorrogables de cinco años.
La imagen del Che está siendo utilizada con fines comerciales en diversos lugares del mundo. ¿Cómo valora usted esa conducta?
No puede ser aun de otro modo, es la condición humana. El hombre nuevo es un proceso evolutivo largo y costoso al que no debemos renunciar. La utilización comercial y anacrónica de la imagen del Che, ha servido también para expandir más el conocimiento de su imagen, y esto lleva consigo también la mayor expansión de su pensamiento ideológico y por tanto de su mayor reconocimiento.
A principios del presente año conocí por medio de una foto a su hijo Andros, que con 3 años había sido el modelo utilizado por usted para la obra Che con niño En respuesta a una nota mía respondió:

El Che, me parece noble, directo, sabe lo que hace. Es solidario y tenía que ser una persona con bastante fuerza de voluntad, para viajar tantos kilómetros en motocicleta ayudando a los demás. Para mí, “El Che” me parece una persona racional y sus acciones eran buenas.
He leído la carta que escribió a su hija y pienso que no es justo, pues su hija lo tuvo que pasar mal, pero está bien que haya personas como él, humildes, sacrificadas y que se preocupaba por los demás. Es solidario, me parece bien lo que hace. Me parece mal que muriese tan joven creo que tenía que ser una persona con mucha fuerza de voluntad y tenía que tener mucha valentía para hacer lo que hizo, y hay que ser como él en los sentidos de honestidad, humildad, y valentía.


ANDROS

Abril de 2008


¿Qué opina de esta respuesta de un jovencito de 13 años y como aconseja a los padres transmitir a sus hijos los valores practicados por el Che?

Las formas, los modos, pueden ser diferentes en cada época y lugar, y aunque somos participes de los valores que defendía Ernesto Guevara de la Serna, no hemos utilizado su imagen como un ícono o mito a seguir tanto como sus valores. Es por esto que nos ha sorprendido gratamente la claridad con la que Andros ha expresado su pensamiento y como ha sabido captar y apreciar sus calidades. Cada humano es un ser único, y en su vida adulta será su identidad la que marque su actuación. Procuramos que en nuestros hijos, ésta se asiente en valores humanos, tratamos de ser merecedores de su confianza y para ello tratamos de generarla y darles cariño, procuramos darles seguridad y mostrarnos transparentes.
¿Finalmente, cómo fue el proceso de selección del lugar donde sería emplazada su obra Che con niño?
En el año 1996 se me propuso la interpretación de la imagen del Che y su materialización en una escultura que sería instalada, en cesión temporal, en el aeropuerto José Martí. Con esta idea trabajé y entregué la obra que partió hacia La Habana, una vez allí, se me hizo saber del deseo por parte del Gobierno cubano de instalarla en Santa Clara. En cualquier caso, me vale con la enorme y creciente aceptación que mi obra tiene, con las muestras de cariño que recibe, y con el hecho del compromiso público expresado tanto en Santa Clara como en Vitoria, para seguir manteniendo mi deseo de cesión de la misma, al menos, hasta que desaparezca el embargo con que Estados Unidos presiona a Cuba. Por otro lado, sigue vivo mi deseo una relación cálida y continuada, y mi empatía hacia los ideales de Ernesto Guevara de la Serna y hacia el pueblo cubano, hacen que siga trabajando en otras obras relacionadas, que por supuesto, también me gustaría viajaran a Cuba.

1 comentario:

Guillermo de Caseros dijo...

Quisieta saber si es un cañoncito lo que el niño lleva en su mano y cusl es su significado.