miércoles, 25 de mayo de 2011

José Martí y un proyecto martiano.



Entre los días 17 y 21 de mayo de 2011, la Takeda Ryu de Cuba y miembros de su Dojo Terapéutico efect
uaron el taller Formación de valores y despertar de la conciencia interior del ser humano en dos provincias orientales cubanas, Granma y Santiago de Cuba, inspirados en las ideas de José Martí y Fidel Castro y dirigido por Antonio Montero Averoff, Presidente fundador del Programa de IntegrAción Bioenergética Takeda Ryu que expresó su aspiración de lograr el cambio de mentalidad que debe realizar la sociedad humana por la preservación de nuestra especie y demostrar la idea de Fidel Castro de que todo el planeta puede vivir como una gran familia.
La nobleza de los objetivos propuestos ha logrado involucrar a muchas personas de todo el país los que aceptan los requisitos impresionantes: no hay condiciones. A este grupo puede pertenecer toda persona que acepte la diversidad del mundo en que vivimos, que respete esa diversidad y sea capaz de transmitir valores. Y tenerlos.
En mi caso personal asistí como invitado; desconocía la nobleza, amplitud, profundidad e importancia estratégica del Proyecto. Paralelo al Taller vistamos lugares emblemáticos de Cuba: Dos Ríos lugar donde se produjo la muerte más lamentable de la historia nacional cubana: la de José Martí, su tumba en el Cementerio de Santiago de Cuba, el Santuario de El Cobre en donde rendimos homenaje a la Patrona de Cuba La Virgen de la Caridad del Cobre.
A ese templo de millones de cubanos fuimos los que rendimos culto a la Virgen, los que sólo la respetan por considerarla una hermosa leyenda, los que pertenecen a diversas religiones… Allí todos, tomados de la mano, demostramos que es posible coexistir diversos credos religiosos o filosóficos.
Yo escribí en el libro situado a esos efectos: Te debía esta visita. Ilumina a todos los cubanos, a sus líderes, para que resolvamos nuestros problemas. Luego mi nombre y dos apellidos. Nada que ocultar ni de quien ocultarse.
Los seres humanos necesitamos un asidero para los momentos buenos o no. No soy católico. Tengo buena memoria. No acepto algunas cosas, es mi derecho como lo es el de los demás aceptar lo que yo rechazo. Hay algo, sin embargo, que le acredito a la Iglesia Católica y es que han aplicado una estrategia muy inteligente que les ha permitido sobrevivir milenios. Su éxito radica en que han sabido llegar hombre a hombre con su mensaje. Otros no hemos logrado eso. Este es un buen momento para aplicar lo que sugirió Martí, cito: Y en campos como en ciudades, urge sustituir al conocimiento indirecto y estéril de los libros… Urge abrir escuelas normales de maestros prácticos, para regarlos luego por valles, montes y rincones, como cuentan los indios del Amazona que para crear a los hombres y a las mujeres regó por toda la tierra las semillas de la palma moriche el Padre Amalivaca.
Es fabulosa la idea tomada de Maestros Ambulantes, escrito por José Martí en 1884. Es imprescindible acercarse a cada ser humano para llevarles la luz de la verdad como hicimos los niños y jóvenes que fuimos a los campos cubanos en 1961 a alfabetizar. Nosotros aprendimos enseñando, crecimos ayudando a crecer. Hay que hacer algo similar hoy. Es urgente hacer entender a todos lo imprescindible de unirnos, de ser solidarios de desterrar el egoísmo, el ansia desmedida de bienes materiales. Desear progresar es bueno, cuando se hace a partir de nuestro trabajo, malo cuando es sobre la base del daño a otro. O a otros.
Es imprescindible entender que estamos de paso por este hermoso planeta que se ha formado a través de millones de años y que estamos destruyendo de manera lenta pero perceptible.
De los lugares visitados algunos me produjeron una verdadera conmoción: la tumba de Frank País, Maestro de enseñanza primaria que se inmoló por nosotros a los 22 años, el lugar donde expiró José Martí para hacer una Cuba nueva, el Santuario de las Esperanzas ubicado en El Cobre. Si se es honrado los sentimientos experimentados en esas horas no pueden olvidarse, ni convertirse en un hipócrita y transitorio homenaje.
Cierto que vivimos una etapa de profunda crisis universal. No existe, sin embargo, crisis de valores, lo que si existen son muchas personas que han olvidado los valores que nos fueron inculcados de generación en generación: honradez, laboriosidad, patriotismo…por ejemplo, quien vende su cuerpo no sólo ha perdido valores elementales, también ha muerto de alguna manera, quien roba arguyendo que lucha lo que hace es engañarse a si mismo. Disminuirse y morir de forma lenta sin poder levantar la cabeza.
Me declaro optimista con este Proyecto hermosamente prometedor. Allí frente al lugar donde Martí nos ofrendó su vida todos Juramos ser fieles a su memoria y llevar adelante este Proyecto de manera exitosa. Lo lograremos convencidos de que la Patria y el Apóstol estarán orgullosos de nosotros.

No hay comentarios: