domingo, 29 de noviembre de 2009

Yo también soy un bloguero…


Yo también soy un bloguero…

Resulta sumamente lamentable que haya personas dispuestas a negociar por su Patria una cantidad de dólares. Sea cual fuere la cantidad. El Che dijo alguna vez que la vida de una persona valía mucho más que todas las riquezas del hombre más rico del mundo. Pero ¿Qué puede valer una persona sin que vende su país?

Disentir del gobierno de mi país es un derecho que tiene cada cual,. Nunca confraternizaré con un enemigo de la Revolución pero si es digno de respeto de mi lo tendrá.

Acepto que defender el proyecto social cubano es sólo posible conociendo su alcance, trayectoria, posibilidades, avances, retrocesos y sobre todo conociendo nuestra historia nacional.

Afirmo con absoluta certeza que el cubano que conozca su Historia será patriota convencido. Nuestras luchas independentistas se iniciaron mucho antes de 1868, pero ese año el 10 de octubre, Carlos Manuel de Céspedes dio el Grito de Guerra que todavía repercute.

Que hicieron los norteamericanos entonces ¿nos ayudaron? En nada, nos persiguieron, aplicaron una falsa neutralidad etc. Fue tanto el atropello de que fuimos objeto que Carlos M. de Céspedes en 1870 retiró a quienes representaban a Cuba en Estados Unidos, expresando en memorable carta que éramos pobres y desgraciados pero dignos. Al analizar este periodo de nuestra historia Fhilips Foner en su magnifico libro: Historia de Cuba y sus relaciones con Estados unidos, deja perfectamente claro como fue la conducta de aquellos gobernantes que desde 1823 habían formulado la cínica teoría de la fruta madura. Este autor cita un artículo periodístico publicado en New York el 8 de enero de 1870 que concluye así: Los patriotas cubanos tienen que luchar contra la mentira empecinada aquí (en los Estados Unidos) como contra los españoles allá. Fin de la cita.

El libro a que hago referencia fue publicado en New York en 1963, la Editorial Ciencias Sociales lo puso a disposición de los cubanos en 1973.
Hacían aquellos editores muy bien en poner en manos cubanas este libro muy bien documentado, a mi juicio no especializado, siguiendo el criterio de Fidel Castro: Nosotros no le decimos al pueblo cree, le decimos al pueblo lee.

Lamentablemente razones diversas han hecho que la lectura no sea masiva como en aquellos tiempos a lo que se une la formidable campaña de desinformación que libran contra Cuba y su Revolución el imperialismo yankee.

Lo cierto que es que deploro muy sinceramente que haya oportunistas que se hagan pasar por disidentes (término que cuando es sincero respeto, en cualquier latitud) para recibir algunos dólares del gobierno de Estados Unidos y hasta la atención directa del Señor Presidente de ese país. Resulta imposible creer que una persona que conozca los desmanes cometidos por intereses norteamericanos en Cuba no experimente odio hacia ellos.

Recuérdese que al cesar la Revolución de 1868, entre otras muchas razones por nosotros no estar unidos y por la negativa de ayuda de USA, ese país se apoderó casi por completo de nuestra economía, de manera que está bien documentado y lo debe conocer un escolar de 12 ó 13 años que en 1895 ya Estados Unidos tenía el control económico de Cuba y como ya en 1898 la fruta había madurado, intervinieron y no se fueron hasta que dejaron un humillante Apéndice Constitucional que los hacía dueños casi absolutos de un territorio que añoraban desde 1767, años antes de constituirse en nación. Es bueno recordar al respecto que ellos no nos ayudaron a obtener nuestra independencia de España pero nosotros sí les ayudamos a ellos en ese empeño y mucho…pero esa es otra historia.

El cubano desea, como cualquier mortal, vivir civilizadamente, con comodidades, esenciales o no pero gratas, eso es aceptable y justificado pero no lo será nunca que sea a costa de la dignidad humana. Antonio Maceo ante la posibilidad de golpear a España colonial mediante una trampa a Arsenio Martínez Campos dijo lleno de justificada cólera: No quiero la libertad si unida a ella va la deshonra.

Los vendedores de propaganda burda y mezquina sabrán Historia de Cuba, sabrán que dan armas a un enemigo feroz que hoy cambia su ropaje de manera hipócrita?

Por dificultades muy bien conocidas no somos millones los que tenemos Blog en donde expresarnos, pero sépase que no son muchos los que están dispuestos a vender su dignidad para poseer un pantalón de marca por muy famosa que sea. A la bloguera que se prestó para una infamia a cambio de recibir una paga imperial, que no es mi colega ni puede serlo, no tengo nada que decirle, como no sea recomendarle que la próxima patraña la organice mejor…o que busque a una reportera a la que le pueda mostrarle la parte íntima que no pudo a los periodistas que la visitaron dando ella misma la prueba de su fantasioso melodrama.

A Barack Obama si tengo algo que decirle, aun a sabiendas de que no lo sabrá nunca:

Le concedería tiempo a un periodista cubano de verdad, como lo ha hecho Fidel Castro con decenas de periodistas norteamericanos que no son de nuestro credo político?

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